martes, diciembre 20

Un autoretrato hecho por otro



*Por Siumell González Bermúdez

El día era cotidiano… tan cotidiano que se volvió nauseabundo. Las probabilidades de que algo importante, excitante o desconcertante pasara eran mínimas, por no decir nulas. Entró al ojo del universo y comenzó a vagar. Recorrió y anduvo por tantos espacios que llegó a parecer un “bum” cibernético. De repente se encontró con un relato autobiográfico que otro había escrito… pero sin duda era autobiográfico.


El título jamás dio indicios de que se encontraría con su propio ser aquel día. Allí, en el templo de la cotidianidad estaba ocurriendo algo ominoso. Cuán lejos hay que estar del propio ser para que otro te relate, para que otro haga no tu biografía sino tu autobiografía. Había una sensación de desdén porque aquella autobiografía era de tiempos en que aquel ser era miserable, de tiempos en que aquel ser no era otra cosa que un no ser. Sin embargo salivaba como un perro ante un hueso al ver aquel autoretrato, al ver que otro había tomado prestada su psique para vivir la inmundicia del no ser… Fueron tiempos de cólera, de peste bubónica, de heridas, de violencia, de soledades acompañadas, de pandemias, de esquizofrenia, de locura…

Ahora que se ven de lejos no se extrañan los sentimientos inmundos y sucios de aquel tiempo… lo que se extraña es la sensación de vida (aunque frágil y alucinada) que aquellos desechos psicóticos produjeron alguna vez. La cicatriz que dejaron es muy apreciada... el exorcismo llegó en el momento preciso.

jueves, diciembre 1

El gobierno hace oficial su receso eterno

*POR SIUMELL GONZÁLEZ BERMÚDEZ


El día de ayer cayó la histeria sobre mí al enterarme de que muchas de las agencias de gobierno recesarán durante la primera mitad del mes de diciembre y la segunda mitad del mes de enero. Muchas de las gestiones que realizo en mi trabajo dependen del funcionamiento de las mismas. De más está decir que muchas de esas gestiones tardan de 3 a 6 meses para que se culminen, esto debido al “excelente” servicio que el gobierno de Puerto Rico ofrece a sus ciudadanos.

En un receso de mi ataque de histeria me cuestioné si realmente debía permanecer por mucho tiempo en tal estado de histeria. Si lo pensamos bien, el gobierno de Puerto Rico se encuentra en receso probablemente desde que nació. Piense en las actitudes de muchos de los servidores públicos... definitivamente de receso eterno, piense en la cantidad de días libres que tienen (incluyendo cada vez que gana una reina o un boxeador)... definitivamente de receso eterno, piense en las excusas tan novedosas que ofrecen para no brindar un servicio (a veces requiere más trabajo creativo crear la excusa que en efecto hacer el trabajo) ... definitivamente de receso eterno.

Fue luego de razonar sobre este receso eterno que me dí cuenta de que como quiera tendría grandes atrasos en mis labores. Si se van desde mediados de diciembre hasta mediados de enero pasarán la primera mitad de diciembre hablando de en qué gastaron el bono, del regalo del amigo secreto, adornando las oficinas y haciendo el inventario de los guineitos, morcillas y pasteles que comerán en sus fiestas de navidad (sí, las que supuestamente son a la hora de almuerzo pero afectan todo el día como si en efecto se tratara de un día libre). Luego pasarán la segunda mitad de enero hablando (en horas laborables) de cuanto parrandearon, de que las navidades los dejaron pelaos’, de las lucecitas del vecino, etc.

Cuando no se iban de “receso”, el tiempo perdido podía aproximarse en un mes, pero ahora que se van seguramente será de dos meses. Ciertamente a muchos servidores públicos les tomará más tiempo hablar de que serán sus vacaciones antes de irse y de lo que pasó en las mismas después de llegar que a la población escolar de este país (que recesa dos meses en verano y uno en navidad).

Recuerde: todo esto lo harán en el tiempo pagado por las contribuciones de todos los puertorriqueños (digo, de los que no somos evasores contributivos), incluso con las contribuciones pagadas por ellos mismos... ¿será que no se dan cuenta?