martes, octubre 4

INDIGNACIÓN, indignación y la muerte de Filiberto Ojeda Ríos


POR SIUMELL GONZÁLEZ BERMÚDEZ

Ahora que ha bajado un poco la “fiebre” de lo de Filiberto he decidido finalmente tratar de esbozar una serie de pensamientos que tuve a raíz de todo lo sucedido.

Mi nivel de enajenación política es tan alto (y a mi entender tan saludable para mi espíritu) que me costó darme cuenta de todos los mensajes que la muerte de Filiberto trajo consigo. Si tomamos como cierta la teoría de que EU está enviando un mensaje (de manera cobarde como siempre y para nada frontal) de que simplemente necesita salir de Puerto Rico, me parece que están apostando a un nivel de indignación que lamentablemente se da sólo en una minoría de la población puertorriqueña. Y hablo de INDIGNACIÓN, no de indignación farandulera… Gran parte de los visuales que hemos visto en estos días muestran la indignación farandulera, esa que no es otra cosa que estar “in” con el asunto de moda en el país.

El lunes 26 de septiembre fui al Colegio de Abogados con la intención de tomar algunas fotos sobre este momento histórico. (Que conste que mi indignación también se escribe con minúsculas, pero al menos no hago alarde de añadirle el “CAPS LOCK”). Sí, no fui a guerrear, ni a hacer muestras de la machetera que traigo dentro como muchos otros lo hicieron, esos mismos que hoy andan comiendo “hamburgers” del Burger King al que le rompieron los cristales… Pero al grano, mientras estaba en el Colegio de Abogados, llegó un individuo con camisas de Filiberto a venderlas. A mí, que muy pocas cosas me indignan porque creo que casi no me quedan expectativas con la humanidad, me indignó el hecho de que se hiciera capital con esto… pero más me indignaron dos cosas que venían con la venta de las camisitas:

El movimiento estudiantil que allí se encontraba comenzó a comprarlas y buscar los diferentes “sizes” en los que venían. Con caras de niñitos hijos del capital pagaban sus $10 pesitos sin ningún tipo de problema y con una cara de contentura que ofende hasta al más enajenado.
Una de las camisas tenía una foto de Filiberto (de ahora en adelante FOR) y abajo leía: 72 años ¿Amenaza Pública? Este dato sí que me hizo perder todas las esperanzas de una verdadera INDIGNACIÓN. No se trata de que FOR no fuera una amenaza pública, sino de que siéndolo tenía derechos que se le debieron respetar. No se trata de que FOR no fuera utilizado por el FBI para mandar miles de mensajes a la colonia porque era un anciano indefenso, sino porque siendo un guerrillero había y hay que respetar sus derechos.

Después de entonar algunas protestas y luego mantener un silencio en el que se contaban los sucesos de las últimas borracheras y hazañas, los estudiantes pidieron una cantidad industrial de pizza a Papa John’s más cercano y pasaron un hermoso día de campo en la sede del Colegio de Abogados en Miramar.

Si Estados Unidos piensa que con matar a Filiberto va a surgir un sentimiento de INDIGNACIÓN en este país como para poder justificar que nosotros mismos queremos la independencia… deben saber que jodiendo se jodieron. Apostaron mucho a la capacidad de INDIGNACIÓN del pueblo puertorriqueño; de alguna medida la colonia ya nos calló parece que para siempre.

Ya luego del furor de las marchas hacia y desde el Colegio de Abogados me tocó oir en las noticias que Rubén Berríos y Fernando Martín estaban frente al cementerio de Naguabo comiendo heladitos de parcha y piña en lo que llegaba el féretro… Fue ahí cuando me convencí de que cualquier movimiento revolucionario en este país debe darse en aire acondicionado, con todo el mundo almorzadito y comodito, con camisetitas combinaditas, etc… ah y si puede hacer un clima agradable, tú sabes ni mucho sol ni mucha lluvia mejor…

Ciertamente no conocí mucho de Filiberto hasta los últimos dos años de mi vida… pero viendo la actitud de mi país e incluso mi propia inacción e inactividad política he terminado por admirar la idea de revolución menos contaminada que he visto en los últimos tiempos. Que descanse en guerra Filiberto y que desde el sitio a donde vayan los revolucionarios cuando mueren no vea la falta de compromiso de todos nosotros, de este país, de este mundo.

PD: Ojalá y todas las conclusiones a las que he llegado después de presenciar este espectáculo estén erróneas y que desde algún sitio la dignidad de alguien esté tan llena de ira que nos mueva a todos… estudiantes, profesionales, enajenados, etc…

4 Comments:

At octubre 05, 2005 3:38 p.m., Anonymous Anónimo said...

¿Supiste que mataron a Filiberto ?
Por DAMARIS ROURE ORTIZ

« ¿Supiste que mataron a Filiberto ? » Con esa pregunta fue que me enteré lo sucedido a Filiberto Ojeda en una conversación por el tan utilizado « messenger » . Cuando esa pregunta viene de una persona con ideología estadista te preguntas « ¿con qué chistecito vendrá este ahora ? » Ese fue mi caso. Pero no era ningún chiste. Era verdad. Era un terrible verdad.

Actualmente me encuentro viviendo en Holanda y desde las 3 :00 de la tarde de ese día había una avalancha de preguntas a mi cabeza (hora Puerto Rico : 9 :00 a.m) Hasta ese momento no se sabía nada, la prensa amarillista del Endi.com (Nuevo Día cibérnetico) solo había escrito sobre especulaciones. Llamé a varias personas que me pusieron al tanto de las innumerables versiones que se estaban corriendo en la prensa radial, porque la televisión aún no presentaba nada (increíble pero cierto) Pero ninguna información era oficial.

Al día siguiente supe la información oficial...El FBI mató a Filiberto Ojeda. Esto no me sorpendía, porque de ellos no me sorprende nada. Pero comparto el sentimiento de indiganción contigo Siumell. Indiganción por TODO : por la acción fríamente calculada del gobierno estadounidense y por la inacción del gobierno puertorriqueño. Tal vez espero un poco más de la humanidad, porque aún vivo de la esperanza de que algún día será mejor. Aún así reconozco que en el pueblo puertorriqueño existe mucha ignorancia acerca de donde comienzan y terminan nuestros derechos.

Por último quiero dejar saber que personas de distintos países quienes están al tanto de lo sucedido como por ejemplo: Irán, Ucrania, Finlandia, España, Argentina, Holanda, Hungría e Italia han mostrado solidaridad con lo sucedido a Filiberto Ojeda. Son personas que están totalmente enajenadas de la historia de Puerto Rico y de quien era este hombre, pero que de alguna manera viven y/o sufren el poder del tan llamado Imperio.


Adios a Filiberto desde la distancia.

 
At octubre 06, 2005 1:02 a.m., Anonymous Anónimo said...

Querida amiga, aún no escribo sobre esto, lo haré a destiempo en respuesta contundente a la modo pajera de la que hablas, porque los que no hacemos el turnito para indignarnos cuando está nice, debemos reservar la indignación para cuando no es cool, es entonces cuando es un arma y no una pose. Tengo un compromiso de escritura con tu redacción y ya lo haré, mientras he disfrutado con dolor tu ironía, tu sarcasmo, tu no ser patriotera de ocasión. Tu sinceridad se acerca a la dignidad que el pueblo mierdero este alega tener. Y como parece que seguimos en los tiempos de la espada o la pluma, ya tomaré mi pluma cibernética y arrojaré algunos garabatos a tu blog.
fara

 
At octubre 06, 2005 9:01 p.m., Anonymous Anónimo said...

Querida Siumell...sabíamos ya que las cosas iban a terminar así (como te escribí en el email de mi descarga...) capitalismo y pseudopatriotismo. Nada parece movernos hacia una verdadera INDIGNACION...y eso, por lo menos a mi, me da rabia. Concuerdo contigo en lo que dices..., y no me queda practicamente nada que esperar de los puertorriqueños... a no ser precisamente lo que hay ya.

 
At octubre 13, 2005 6:46 p.m., Blogger Ana said...

Saludos!
Es verdad que somos mala onda. El ñangotismo y la comodidad nos traiciona, y eso que no como en el Burguer King. En los procesos de indignación, creo que se termina mirando el entorno y haciéndonos las mismas preguntas: Y ahora qué? Hemos cambiado? Hemos dejado el consumismo, el ego, la inconciencia?
En fin, solo pasaba por aquí y me ha gustado lo que compartes.
Gracias!

 

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